La Junta de Gobierno del Colegio de Médicos de Gipuzkoa quiere mostrar su rechazo al borrador del nuevo Estatuto Marco propuesto por el Ministerio de Sanidad, que lejos de aportar soluciones a las reivindicaciones de los últimos años por parte de los profesionales médicos, empeora más si cabe sus condiciones laborales.
La norma propuesta no sólo no elimina la obligatoriedad de hacer guardias, tampoco las regula con ninguna de las propuestas del colectivo médico: no contabiliza esas horas como tiempo trabajado para la jubilación, la retribución de las guardias sigue siendo inferior a la de la hora ordinaria, siguen sin regularse las guardias localizadas, mantiene para los médicos una jornada obligatoria de 48 horas y plantea una jornada especial de hasta 150 horas más; no computa las horas de descanso diario semanal post-guardia y obliga a su recuperación, etc.
El borrador presentado pretende igualar a otros profesionales sanitarios con los médicos en el grupo A1, siendo muy diferente la formación que se exige para cada una de las titulaciones. En el caso de los médicos, se estudian 6 años de carrera y 360 créditos, frente a los 4 años y 240 créditos de otras profesiones sanitarias. Por dicho motivo, en reconocimiento de la carga de responsabilidad y amplia formación de los médicos en todos sus ámbitos de actuación, se debe otorgar la calificación profesional (comúnmente denominada A1 plus) que estaría acorde con las competencias, responsabilidades, deberes y obligaciones que afrontamos de manera diaria.
Por otro lado, el futuro Estatuto Marco añade, además, un sistema de incompatibilidades, solicitando la exclusividad de ejercicio a cargos intermedios de la sanidad pública (una norma que cuestiona claramente su honestidad) y la de los adjuntos en sus 5 primeros años de trabajo tras realizar la especialidad, negándoles cualquier otra oportunidad de desarrollo personal y profesional que pudieran obtener.
Desde el COMGI defendemos la libertad de ejercicio de nuestros profesionales médicos tanto en la sanidad pública como en la privada y consideramos que no hay razón para solicitar esta medida: a día de hoy, existen mecanismos por los que se garantiza que no existan incompatibilidades ni abusos y confiamos absolutamente en éstos. Entendemos, además, que el ejercicio mixto es en muchas ocasiones una oportunidad de crecimiento profesional que permite a las y los médicos ampliar su conocimiento y su experiencia, siempre en beneficio de los pacientes.
Con todo esto, consideramos que las medidas que recoge el anteproyecto de Estatuto Marco no consiguen de ninguna forma incentivar, atraer y cuidar a los médicos del sistema público de salud y tampoco ayudan a fortalecer y estabilizar una sanidad pública, gratuita y universal en beneficio de los todos los pacientes.
Según todo lo anterior, siendo evidente que la mayor parte de la propuesta del anteproyecto va regulado específicamente a la actividad médica, su contenido ratifica la necesidad de un estatuto específico para la profesión médica.
Por tanto, al igual que vienen haciendo otras organizaciones sanitarias, solicitamos al Ministerio que reformule dicho borrador, consensuando las medidas con la profesión médica y valorando a los profesionales médicos como se merecen.